miércoles, 24 de enero de 2018

¿Quién es quién en LAS MANZANAS?


Roja, amarilla, verde…La salud tiene un color para ti

No sé si te ha pasado, pero cuando eras niño te enseñaron que el color rojo era el color de la manzana, pero al poco tiempo creciste y te diste cuenta que también había manzanas amarillas, y pasó un poco más el tiempo y resulta que también existen manzanas verdes, y no precisamente porque no hayan madurado lo suficiente, sino porque es su color. Y entonces dices… ¿cuál es la mejor o son iguales?

Comer manzanas es saludable, porque entre muchas de sus propiedades una manzana funciona como depurativa, hipolipemiante (disminuye grasas en sangre), tonificante del sistema nervioso, mineralizante, antioxidante, hipotensora (disminuye la presión sanguínea), reductora de ácido úrico y anticancerígena.
Esto gracias a su alto contenido en pectina, una fibra soluble que ayuda a la disolución del colesterol y control del azúcar en pacientes con diabetes.

Además tiene aminoácidos como la cisteína encargada de eliminar toxinas del hígado. La glicina, un antiácido natural responsable de reforzar el sistema inmunológico. La arginina, responsable del crecimiento muscular y la reparación de los tejidos. Histidina, un vasodilatador y estimulador del jugo gástrico, enemigo de la anemia, la artritis y las úlceras.

La lisina es un necesario aminoácido para la producción de anticuerpos, la absorción de calcio y la construcción de tejidos.  Serina cumple con la función de fortalecer el sistema inmunológico. Valina, la cual favorece el crecimiento infantil, entre otros.
Además de algunos ácidos como el glutámico, que incrementa la capacidad mental, el linoleico conocido como vitamina F, el málico, oleico, palmítico y caféico.
Sin olvidar los minerales como el calcio, hierro, boro, magnesio, nitrógeno, fósforo y potasio, vitamina E, vitamina C, además de azúcares, fibras y sorbitol, una sustancia que ayuda en los problemas de intestinos.

¿Pero y los colores?
Cierto es que el pigmento que presentan las manzanas no es casualidad, pues aunque la manzana es una fruta saludable que puede ayudar a contrarrestar toda clase de males sabiéndola usar en momento y la forma correcta, también es indispensable conocer la diferencia de los colores y las propiedades que éstos aportan al cuerpo.
El color que caracteriza cierto tipo de manzana es producido por una sustancia conocida como fotoquímicos, un tipo de coloración que comprende alrededor de 600 químicos naturales que se hallan en las plantas comestibles, íntimamente ligados a la lucha contra el cáncer, y otros males. En otras palabras, este tipo de pigmentos más que darle color a la naturaleza la convierten en una fórmula secreta para mantener nuestro cuerpo sano y libre de enfermedades.

¿Cuántos colores de manzana conoces?
La clásica es la manzana roja, ésta pertenece a un grupo encargado de tener buena memoria, el corazón, el tracto urinario y previene cualquier tipo de cáncer. Propiedades obtenidas gracias a los fotoquímicos como el licopeno, las antocianinas, algunos compuestos fenólicos, flavonoides y ácido elágico.

Las manzanas amarillas tienen la peculiaridad de prevenir toda clase de cánceres, mejorar la vista, en especial la nocturna; protege el sistema cardiovascular y el sistema inmunológico.
Las manzanas amarillas tienen una concentración mayor de vitamina C, por lo que se recomiendan para el tratamiento de enfermedades de las vías respiratorias, además de que te pueden ayudar a reducir grasa corporal. Son ricas en carotenoides, en especial el betacaroteno un potente antioxidante previsor de enfermedades degenerativas y envejecimiento. Sin olvidar la quercetina, luteína, zeaxantina, limoneno y terpenos.

Las modernas manzanas verdes que hoy en día son parte de toda clase de jugos, refrescos y dulces comerciales, además de ser un anticancerígeno en especial de las vías respiratorias, tiene la propiedad de fijar el calcio a los huesos y dientes, mejora la vista, ayuda aprevenir los malestares de la menopausia gracias a su autocontenido de isoflavonas, refuerza el sistema inmunológico y nervioso, reduce las posibilidades de presentar depresión y problemas de estrés, y gracias a su alto contenido en hierro ayuda a combatir la anemia.

Mientras la manzana roja aporta fibra, encargada de mejorar nuestra digestión. La manzana amarilla es rica en vitamina C, por lo que se recomienda para tratar enfermedades de las vías respiratorias.
Y la verde aporta vitamina A, encargada de mejorar la vista y producir leche durante la etapa de lactancia.




Estudios realizados en la manzana demostraron que al consumir constantemente la cáscara de la manzana puedes inhibir en un 43% el cáncer. Mientras que la pulpa sólo lo hace en un 29%. Y sólo en el caso del cáncer de hígado la cáscara inhibía el 57% de células cancerígenas, mientras que la pulpa sólo elimina el 40%.




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