Dicen que la naturaleza es sabia, y de qué forma. Cierto es
que para casi todos los males que el hombre tiene, la naturaleza siempre posee
una alternativa para encontrar su cura. Prueba de ello es esta maravillosa planta
que además de ser un excelente condimento de cocina, te da la oportunidad de
encontrar salud y
bienestar de una forma sencilla y natural.
Si bien es cierto que el tomillo en tu cocina puede dar
sabores sorprendentes, en tu vida diaria puede darte la oportunidad de curar
muchos males.
Originario de Asia Occidental, Europa Central y norte de
África, el tomillo tiene una gran variedad de especies.
Sólo por mencionar algunas de sus maravillosas propiedades, el
tomillo tiene un poder antiséptico importante, por lo que puede ser aplicado en
heridas abiertas.
Gracias a su acción purificante de la piel, el tomillo ayuda
a equilibrar el cuero cabelludo eliminando la caspa. Cuando se padecen de aftas
o gingivitis masticar unas hojitas de tomillo te ayudará a reducir la infección
y el dolor. E incluso en
problemas de hongos y bacterias resistentes es capaz de
eliminarlas, por ejemplo en algunos casos de vaginitis e infecciones por
Cándida albicans, puede resultar un gran aliado utilizando compresas o baños de
asiento. En este mismo sentido de antiséptico es ideal en casos de enfermedades
de las vías respiratorias, además de que funciona como expectorante para
expulsar flemas y como mucolítico, en el caso del catarro.
Gracias a sus propiedades carminativas es capaz de reducir
gases y aerofagias.
Gracias a la presencia de Timol en su composición química es
un excelente antirreumático y antiinflamatorio.
La naringenina que contiene favorece la circulación y reduce
la hipertensión arterial.
Sus antioxidantes lo convierten en una alternativa para
prevenir y retardar el envejecimiento, así como algunas enfermedades degenerativas
como el cáncer.
Reduce las migrañas y combate toda clase de bichos intestinales.
En el cuidado de la piel y el tratamiento de algunos
padecimientos cutáneos es una alternativa natural, como es el caso de la
psoriasis, las úlceras y hasta para reducir la grasa en el rostro así como el
acné.
Reduce el mal aliento, previene gripes y enfermedades de las
vías respiratorias, es antitusígeno, lo cual ayuda en casos extremos,
incluyendo el asma. Es capaz de sanar la conjuntivitis y por si fuera poco es
un excelente afrodisíaco.
Lo importante es que para su consumo y tratamiento es
necesario acudir con un especialista quien determinará la forma y dosis
correcta para obtener resultados exitosos.
Aunque la otra opción es que incluyas en tu cocina diaria una
ramita de tomillo, como método de prevención y salud.
Composición química del Tomillo
Aceites esenciales:
timol, carvacrol, cimol.
Alcoholes: borucol, linalol.
Terpenos: terpineno, cimeno.
Vitamina C.
Manganeso.
Taninos.
Saponinas.
Trite
Propiedades del Tomillo
Digestivo
Estimulante del apetito
Antiparasitorio
Antihelmíntico
Anticatarral
Antimicrobiano
Antiséptico
Cicatrizante
Antiespasmódico
Carminativo
Expectorante
Mucolítico
Astringente suave
Diaforético
Tonificante


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