Pero el veganismo va mucho más allá de la mera
alimentación, configurándose como una filosofía que se mueve por el respeto a
los animales y la oposición a la explotación de los mismos.
Si nos detenemos a pensarlo, el ser humano tiende a utilizar al mundo animal
para su propio beneficio en multitud de facetas de la vida. Nos alimentamos en
buena parte de carne o productos procedentes de ciertos animales, investigamos
con ellos para testar tratamientos o cremas, y nos vestimos con sus pieles. Y
esto es precisamente lo que el veganismo evita.
Para entender la filosofía vegana hay que pensar
en una forma de vida de máximo respeto al mundo animal. También se
trata de una corriente que se opone al especismo, es decir, a
la discriminación según la especie. De hecho, esta es considerada la
principal causa de la explotación animal.
Nos introducimos en el veganismo para conocer a fondo sus
ideas y analizar todas sus ventajas e inconvenientes.
¿Qué es ser vegano?
Como ya hemos adelantado, el veganismo es una forma de
entender la vida que rechaza cualquier tipo de explotación
animal. Contrariamente a lo que mucha gente piensa, el veganismo no es
únicamente un tipo de dieta vegana. Existen otras facetas de la vida humana en
los que también se utiliza a los animales para el propio interés, sin tener en
cuenta su sufrimiento.
Muchos de los productos estéticos de grandes marcas son
previamente testados en animales, así como se fabrican prendas de vestir a
partir de la piel de distintas especies.
El veganismo se opone con fuerza al especismo, que se
basa en cualquier discriminación por el mero hecho de pertenecer a una
especie en concreto. Y es que muchas personas se preocupan por los perros o los
gatos, por ser animales domésticos, dóciles y cariñosos con el ser humano. Sin
embargo, esas mismas personas no se lamentan de las situaciones que deben
sufrir otros animales como las vacas, los cerdos, las gallinas o las ratas, simplemente
por el hecho de que no nos despiertan tanta simpatía o no resultan más ajenos a
nuestra vida diaria. Pero al fin y al cabo todos ellos son animales y como
tales, deben ser respetados. Así piensan los veganos y esto es lo que
defienden.
¿Qué implica el veganismo?
Con todo esto, tenemos como conclusión que el veganismo
implica varias cuestiones.
Dieta vegana
La dieta vegana no incluye ningún producto
animal ni producido por animales. De esta forma, no sólo se evita la carne y el
pescado, sino que tampoco se consumen huevos, leche ni miel. Los veganos
actúan así porque sostienen que los animales son sacrificados prematuramente o
maltratados para utilizarlos como alimentos o aprovechar sus recursos.
En su lugar, los productos vegetales son la principal fuente
de alimento de las personas veganas.
De hecho, la mayoría de estos nutrientes se encuentran en
cantidades muy bajas en los vegetales. En algunos casos, la presencia de los
mismos es inexistente en productos de origen vegetal, como ocurre con el calcio
o las vitaminas D y B12. Si se sigue una dieta vegana, es necesario tomar
complementos o fortificar los alimentos para suplir estas sustancias.
Cosméticos
La filosofía vegana descarta el uso de productos
testados con animales. Muchas cremas, tratamientos faciales y cosméticos
utilizan este método antes de comercializarse, por lo que los veganos evitan su
uso.
En estos casos, con revisar la lista de componentes de este
tipo de productos e informarse sobre otros de carácter natural que cumplan las
mismas funciones, es suficiente.
Vestimenta
Hay tejidos como la lana, el cuero o la seda que
provienen directamente de los animales. En la misma línea de contraposición a
la explotación animal, los veganos tienden a no utilizar prendas de estos
tejidos.
Comer fuera de casa.
También puede ser un problema
salir a comer fuera de casa, ya que no todos los establecimientos cuentan con
productos específicos veganos. No obstante, es algo que cada vez está más presente
en muchos bares y restaurantes.



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