jueves, 3 de mayo de 2018

¿Qué son las enzimas?


Se dice que una enzima es una molécula de proteína y que cada una funciona de cierta forma en el cuerpo cumpliendo tareas específicas como la digestión de la comida, una molécula de proteína en realidad es sólo el portador de la actividad
de la enzima; cuando se cocina la comida a altas temperaturas las enzimas son destruidas. Como consecuencia las enzimas se destruyen completamente en los alimentos enlatados, pasteurizados, horneados, asados, guisados o fritos, entonces no pueden cumplir con las funciones designadas, aunque la molécula física de proteína sigue, ésta ha perdido su fuerza vital.

Las enzimas participan en todos los procesos del cuerpo, la vida no puede existir sin ellas. Las enzimas en la sangre llevan los alimentos digeridos y preparados y los convierten en músculos, nervios y sangre. Ellas asisten en el almacenamiento de azúcar en el hígado y los músculos y convierten la grasa en tejidos grasos.

El número de enzimas en el cuerpo es bastante extenso y cada una tiene una función específica. Una enzima que digiere proteína no puede digerir la grasa, una enzima que digiere grasa no puede digerir almidón, este hecho se llama: Específico.

Generalmente pensamos que las enzimas funcionan sólo en la digestión de la comida, sin embargo las enzimas participan en todos los procesos metabólicos. Los sistemas de inmunidad circulación sanguínea, el hígado, los riñones, el bazo, el páncreas y también nuestra capacidad de pensar, de ver y respirar,
dependen de enzimas. La falta de ellas en cualquiera de estas funciones puede ser peligrosa hasta alcanzar un grado crítico.



Hay dos maneras de preservar el nivel de enzimas en el cuerpo, comer alimentos crudos y tomar suplementos de enzimas.




Hay tres clases principales de enzimas:
a) Las metabólicas (enzimas que funcionan en la sangre, los tejidos y los órganos)
b) Enzimas en los alimentos crudos.
c) Enzimas digestivas.

Nuestros órganos funcionan a base de las enzimas metabólicas.
Estas enzimas utilizan sustancias alimenticias para producir tejidos sanos y tienen muchas otras funciones.
Las enzimas son divididas en dos grupos: exógenas (las que se encuentran en los alimentos sin cocer) y endógenas (las que se producen dentro del cuerpo).
La gran cantidad de enzimas explica por qué los jóvenes pueden tolerar una dieta de pan blanco, almidones y comidas cocidas. Sin embargo, al agotarse la reserva de enzimas en el cuerpo al pasar los años, estos mismos alimentos pueden causar enfermedades como las de la sangre, estreñimiento, úlceras y artritis entre otras.




Cuando el metabolismo es estimulado artificialmente por el café, una dieta de mucha proteína, u otros estimulantes, el ritmo del metabolismo se acelera, se gastan las enzimas.
El resultado final será un bajo nivel de energía, un agotamiento rápido de enzimas, y una vejez prematura.



Alimentar a los niños recién nacidos con leche materna es de suma importancia,ya que tiene todos los nutrientes junto con grandes cantidades de enzimas, necesarias para crecer y gozar de muy buena salud. Las fórmulas lácteas no tienen enzimas y otras fórmulas artificiales pueden ser tóxicas para el niño, causando infecciones, condiciones mucosas, fiebres, diarrea, cólico, y alergias.
Concluyendo, los alimentos frescos y naturales sin procesar ni cocinar conservan sus enzimas. Estas enzimas no sólo pre-digieren los alimentos en un proceso de fermentación, ayudan a digerir la comida cuando se consume en estado crudo. Dentro de la sangre y los tejidos, las enzimas degradan el colesterol y los depósitos de grasa ayudando con el proceso general de desintoxicación.


Recuerda el consumo de alimentos frescos sin procesar en tu dienta entre un 60 y 70% que incluye frutas, verduras, y semillas te garantizará un nivel de enzimas adecuado para facilitar las funciones básicas de tu cuerpo que son la asimilación y la eliminación esto hará un equilibrio funcional para una fuente eterna de juventud.



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